El incidente ocurrió en la estación de Castelar, al oeste de Gran Buenos Aires, y las fuentes oficiales señalaron que el accidente se produjo cuando uno de los trenes, que iba hacia un taller de la estación, fue embestido por causas indeterminadas por otro convoy que circulaba en el mismo sentido.
Si bien en un principio se informó que uno de los convoy estaba vacío, la Policía ha confirmado que ambos trenes tenían pasajeros a bordo.
Las autoridades argentinas indicaron que el número de víctimas podría incrementarse debido a la gravedad del accidente y a la gran cantidad de pasajeros que viajaban en los trenes.
En declaraciones a la prensa local el delegado ferroviario Daniel Ferrari dijo que el tren causante de la desgracia “tenía problemas de frenos, por lo que no queríamos que esa formación saliera”.
En 2012 otro accidente ferroviario dejó al menos 50 personas muertas y más de 600 heridos, cuando un tren repleto de pasajeros no pudo frenar y chocó contra el sistema de amortiguación de un andén de la Estación Once, en la capital argentina.
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