SANTO DOMINGO. Cuando los dueños de los Yanquis decidireron en 2007 "aprovechar" la "ganga" que representaba entregar un contrato de US$275 millones y 10 temporadas a Alex Rodríguez los bonos del antesalista estaban tan altos que en el pacto se incluyeron US$30 millones en bonos si A-Rod rompía una serie de marcas sagradas del bateo.
Hoy, con 38 años recién cumplidos y con trabajo "garantizado" hasta 20117, Emmanuel Alexander Rodríguez Navarro hiede, el equipo no da señales de interesarle su regreso a pesar de que busca desesperado un jugador que produzca aún a los niveles del número 13 en 2012, la que fuera su peor campaña ofensiva.
Tras protagonizar una semana llena de incertidumbre, a la espera de que Major Leaague Baseball decida el tamaño de la inminente suspensión por vinculación al dopaje, Rodríguez terminó la novela forzando al equipo a que lo envíe a un programa de "rehabilitación" que podría devolverlo al conjunto grande la segunda semana de agosto.
Lo cierto es que ser el pelotero mejor pagado de la historia, con números que pocos han logrado y con la posibilidad de ver al resto de peloteros mortales por el retrovisor, A-Rod llegó al ecuador de su contrato en medio de una pesadilla. En cuestión de días las Grandes Ligas podrían suspender al toletero en una sanción que podría incluir hasta una campaña completo o de por vida.
Hasta febrero de 2009 Rodríguez tenía a sus pies el juego que Babe Ruth incrustó en la psique de las familias estadounidense. Era cuestión de cinco años tras su retiro para recibir esa llamada a principio del siguiente enero para que incluya en su agenda pasar en verano por el pequeño pueblo de Nueva York llamado Cooperstown, donde se jugó el primer partido de béisbol y donde funciona el Salón de la Fama del béisbol.
En febrero de 2009, revelaciones periodísticas demoledoras de Sports Illustrated y New York Times forzaron a A-Rod a confirmar a ESPN que se dopó entre 2001 y 2003. No todo quedó ahí. Al parecer, Rodríguez no aprendió la lección y en marzo del mismo 2009 el Times confirmó que el toletero fue tratado por el médico canadiense Anthony Galea para tratarse una lesión en la cintura. Galea ha estado vinculado al uso de sustancias prohibidas desde 2000.
"Después de una semana de mucho drama, críticas y entrevistas de radio, parece que Rodríguez está a punto de pasar a la historia de los Yanquis como lo hicieran Dave Winfield, Kevin Brown, Randy Johnsony Carl Pavano, en lugar de hacerlo con los honores recibidos por Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio y Yogi Berra", publicó The Associated Press en una nota sobre el jugador.
La novela entre el jugador y el equipo más emblemático de los deportes en los Estados Unidos tuvo cinco capítulos, que terminó el jueves, y la misma culminó con la declaración de A-Rod de que estaba listo para jugar ahora, pero -ya que él es "sólo un empleado"- que aceptaría el plan de los Yanquis de enviarlo a un plan de rehabilitación, a partir del 1ro de agosto.
¿No quieren los Yanquis que A-Rod regrese, a pesar de estar falto de un jugador que rinda aún a los niveles suyos en 2012, uno de sus peores años? ¿Quieren los Yanquis que Major League Baseball suspenda al jugador por la mayor cantidad de partidos o de por vida, y ahorrarse los US$86 millones que le deben pagar entre 2014 y 2017? ¿No le interesa al jugador regresar a la acción, declararse inhabilitado para jugar, retirarse y cobrar completo su salario?
Son de las interrogantes que según pasan las horas no se responden e inflan el globo gigantesco de especulaciones.
Si todo sale de acuerdo con el plan, y si no es suspendido por las Grandes Ligas en ese interín, A-Rod podría volver a los Yanquis, poco después del 1ro de agosto. Rodríguez le dijo a la radioemisora WFAN en Nueva York que había aceptado irse a una rehabilitación de cinco días, lo que lo pondría de vuelta en la alineación de los Yanquis el 6 de agosto ante los Medias Blancas.
"Obviamente, soy un empleado. Tengo que seguir a mis jefes, y yo estuve en el teléfono con ambos jefes. Ellos me dicen que hay un protocolo que seguir", dijo Rodríguez en WFAN.
"¿Confías en los Yanquis", se le preguntó a Rodríguez. La respuesta de Rodríguez dejó en entredicho la relación con su equipo. "¡Mmm!, ¿sabes? Prefiero no hablar de eso", respondió. "Estoy sencillamente frustrado por no poder estar mañana (viernes) en el terreno".
El día que llegó al equipo en febrero de 2004 después de una gran negociación con Texas, el tablero de anuncios afuera del Yankee Stadium proclamó: "A Rod, Bienvenido a NY". Ahora, el mensaje de los Yankees es algo así como: No queremos verte nunca más.
Después de su tercer fracaso consecutivo en la postemporada, Nueva York parece no tener prisa en que regrese A-Rod. Cada día de postergación significa que gran parte de su salario diario de 153.005 dólares es pagado por un seguro.
Se suponía que este sería el mejor momento en la carrera de Rodríguez, cuando dejara su marca en la historia. Quinto lugar en la lista de cuadrangulares con 647, se dirigía a superar a Willie Mays (660), Babe Ruth (714), Hank Aaron (755) y Barry Bonds (762) y a convertirse en el líder de todos los tiempos.
Sólo Ruth había bateado más cuadrangulares que Rodríguez antes de cumplir 38 años.
Pero ha estado en seis ocasiones en la lista de inhabilitados en seis temporadas por lesión de cuádriceps derecho (2008), cirugía de cadera derecha (2009), lesión en pantorrilla izquierda (2010), cirugía de rodilla derecha (2011), fractura de la mano izquierda (2012) y cirugía de cadera izquierda (2013), y ahora parece lejana la posibilidad de que alcance la marca de Bonds.(DiarioLibre.com)
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