Se regaló de Reyes un Mercedes Benz que vale todos los millones del mundo, como dicen, y ese solo hecho ha servido para alimentar “la boca de la farándula”, con la gente hablando de todo.
Dinero tiene de más para comprar ese carro y cualquier otro, con la cotización que tiene, los millones que genera en sus bailes y la fortuna acumulada.
Pero acontece, que cuando la gente está esperando que el llegue a un sitio en una de sus deslumbrantes "naves", el Bachatú se aparece en un vehículo viejo o de poca monta, sorprendiendo a todo el mundo, o dejándolos a todos con la boca abierta, como aconteció tiempo atrás en una presentación que tenía en Monte Bar Las Colinas de Santiago, según publicó y grabó Carlos de San Juan.
Anthony llegó en un carro clásico denominado “La Ponchera 5”.
Son de las cosas de Anthony Santos. Un artista que algunos subestiman en cuanto a su capacidad de mercadeo, y se mete a todo el mundo en un bolsillo con el "marketing".
Todo lo que es Anthony Santos se debe a él mismo.
Paradójico es que si buscara a un "genio" de una agencia publicitaria o a uno de los más cotizados estrategas de imagen para que le diseñe una campaña y lo promueva, talvéz no lograría nunca lo que es.
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