Por Carlos de San Juan
Honesto, trabajador, solidario, son partes de las cualidades que adornan al promotor artístico Franklin Medina.
No tiene hora de descanso, es lo que se llama un obrero las veinticuatro horas, pues es de los que sabe que el tiempo es oro.
Es común verlo un día por la zona del Cibao, pero igual en otras regiones del país, promoviendo los artistas que trabaja.
Es quizás uno de los pocos serios que quedan en esa área de la promoción, donde muchos se han distinguido por coger el dinero que les dan los artistas para ser promovidos.
Franklin Medina es la diferencia, es quizás un rayo de luz, en ese mundo donde abundan los que viven mareando, a quien les pone un peso en sus manos.
Lo catalogamos como un ejemplo, ojala siga siempre
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