Nadie se prepara para diseñar un auto feo. Al menos pensamos que nadie lo hace. En algunas ocasiones es difícil creer que nadie levantó la mano en la sala de reuniones durante el proceso de fabricación para decir: “Disculpen, pero esto es una pieza de maquinaria horrorosa.

Por supuesto que si lo hubieran hecho no tendríamos ahora listas como ésta. También hemos de dejar claro que no existe ningún estigma ligado al hecho de poseer uno de estos vehículos. Todos hemos cometido errores en nuestras vidas. Ayuda el mero hecho de pensar en el tiempo que pasaste con el auto, al igual que harías con cualquier relación fallida. Vives, aprendes y continúas adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario