Con los avances de la tecnología, los dispositivos en casa de los usuarios se multiplican con rapidez. Así, por ejemplo, a los televisores, cada vez más grandes y delgados, se le suman parlantes, barras de sonido y subwoofers para lograr el mejor sonido y set top boxes para ver películas por streaming.
Del mismo modo, al lado de la PC de escritorio se ha desarrollado un ecosistema de dispositivos móviles, como tablets y smartphones, que le recortan protagonismo a la tradicional "compu" de forma vertiginosa.
En el pasado, la inclusión de nuevos equipos implicaba una realidad inevitable: cada dispositivo y cada accesorio traía, en el mejor de los casos, un cable nuevo. Y muchos más cuando se quería conectar a los equipos entre sí.
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