La muerte del narcotraficante Barry Seal encierra gran parte de la desagradable historia de las operaciones encubiertas estadounidenses en la segunda mitad del siglo XX, afirma Estulin.
Seal, principal operador en el tráfico de cocaína en la década de los 80, fue asesinado a balazos en 1986 porque amenazó con delatar a sus superiores.
Seal, principal operador en el tráfico de cocaína en la década de los 80, fue asesinado a balazos en 1986 porque amenazó con delatar a sus superiores.
Si Seal hubiera sacado a la luz el secreto mejor guardado –que el Gobierno estadounidense mueve más droga que todos los narcobarones latinoamericanos juntos–, habría provocado la caída del Gobierno de Reagan-Bush.
Aunque fue una figura clave en el narcotráfico, su nombre resulta desconocido por buena parte de los ciudadanos estadounidenses, que creen que los mayores capos de la droga son de países latinoamericanos.
Ver texto completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario