8.07.2014

Brasil: tras 7 años casados y un hijo, un secreto arruinó sus vidas

Como en una tragedia griega. Adriana, de 39 años, fue abandonada 12 meses después de nacer, y entregada a una familia sustituta. Leandro, de 37, vivió con su madre hasta los 8 años, hasta que también lo abandonó y lo cedió a otra familia.
Crecieron en pueblos diferentes y sin tener conocimiento de la existencia del otro. Hasta que, llegados a la adultez y luego de pasar por distintas relaciones, se conocieron y se enamoraron.
Ella, que estaba casada, se separó para unirse con él. Era una historia con final de telenovela. Se casaron, tuvieron un hijo y formaron un hogar feliz durante siete años.
Pero a medida que pasaba el tiempo, Adriana sentía que le faltaba algo. Probablemente impulsada por su propia maternidad, empezó a sentir que era insoportable no saber quién era su madre. Entonces se propuso encontrarla.
Lo único que sabía de ella es que se llamaba María. Lo mismo sabía Leandro de la suya, que también se llamaba María.
Ambos abandonados, con dos años de diferencia y una madre con el mismo nombre. En principio, eran sólo coincidencias, pero luego se enterarían de que era mucho más que eso.

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