MIAMI, 09 Set 2014 (AFP) – El mes de septiembre, último de la temporada regular de Grandes Ligas, suele ser muy generoso para algunos equipos que luchan por un espacio en los playoffs, pero también se convierte en un cementerio para otros. Luego de una agotadora campaña de 162 juegos por equipo, algunos conjuntos se aferran a esa estirpe de campeones y logran a veces hazañas increíbles, como los Cardenales de St. Louis del 2011.
En cambio, otros como los Cerveceros de Milawaukee actuales, que se encaramaron en la cima de la División Central de la Liga Nacional en el primer mes de competencia (abril), desde finales de la semana anterior han perdido hasta la posibilidad de avanzar con uno de los dos boletos de comodines. Apoyados en abridores como el dominicano Wily Peralta (15-10), los mexicanos Yovani Gallardo (8-9), Marco Estrada (7-6) y Matt Garza (7-8), el veterano Kyle Lohse (12-9) y el taponero venezolano Francisco Rodríguez (39 salvados), los Cerveceros mantuvieron un paso bastante estable en los primeros cinco meses de campaña.
Además de contar ofensivamente con excelente bateadores como los dominicanos Carlos Gómez y Aramís Ramírez, excelente y explosivo jardinero el primero y antesalista de mucha calidad el segundo. Así como los estelares Ryan Braun (.273 con 18 jonrones y 78 impulsadas) y el receptor Jonothan Lucroy (.301 con 13 vuelacercas y 64 empujadas), este último entre los posibles candidatos a MVP (Jugador Más Valioso) en la Liga Nacional.
Empero, una debacle producida precisamente ante los Cardenales la semana anterior ha puesto a los Cerveceros en una posición muy incómoda para lograr un boleto. Por su parte, los Cardenales, equipo acostumbrado a regalar actuaciones excepcionales en septiembre, le arrebató la cima a los Cerveceros y se dirigen con rumbo fijo a los playoffs. Todos recuerdan aquella gesta heroica de los Cardenales en el 2011, cuando estaba a 10 y medio juegos detrás por el boleto de comodín y avanzaron finalmente con ese visado.
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