Antena Taxi

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12.09.2014

A estos famosos no les gusta la Navidad

Lady Gaga es una de las celebridades que no simpatizan con esta época festiva.
En esta época de Navidad son muchas las celebridades que no les gusta o disfrutan de esta época festiva, convirtiéndose en un tipo de “Grinch”. A continuación te decimos quiénes son y por qué están locos de que pase el mes de diciembre:

Lady Gaga: Hizo evidente su odio a la Navidad en un concierto en 2010; ahí la compositora tomó un muñeco de Santa Claus, al que le mordió la cabeza y despedazó con la punta de su tacón. En esa ocasión dijo: “¡Odio estas fiestas! ¡Estoy sola y me siento miserable!”.


Hugh Grant: El actor inglés planifica en cada año viajar junto con  su padre a destinos de otra religión para que nada les recuerde esta fiesta a la que consideran abominable, y cuando vuelven al Reino Unido ya todo ha pasado y de la Navidad no queda ni el rastro.


Ozzy Osbourne: El cantante de heavy metal conocido como el “Príncipe de la Oscuridad” y que perteneció a la banda Black Sabbath, no simpatiza con la Navidad. En 2003  tuvo un accidente mientras esquiaba justo antes de las fiestas y estuvo en coma un tiempo. Cuando despertó no tenía ningún recuerdo de la Navidad, lo que agradeció a Dios.




Diego Luna: El actor mexicano nació un 29 de diciembre, y sus padres ahorraban reuniendo los regalos de su cumpleaños, Navidad y los Tres Reyes Magos. En una ocasión manifestó: “Creo que también viene por ahí mi odio a estas fechas”.



Andrés Parra: El actor colombiano que cautivó al público con su personaje de “Escobar,  el patrón del mal”, ha expresado con jocosidad que “la Navidad fue chévere hasta que los Transformers y el castillo de Skeleton fueron impunemente reemplazados por una docena de impecables medias blancas”.



Jorge Aravena: El actor venezolano no está muy convencido de sentir alegría en estas fechas. En una ocasión dijo que “la primera razón, es que mi madre ya no está; ella falleció en mayo de 2000,  mientras estaba grabando una telenovela en Estados Unidos. Quizá el motivo más grande es que de niño tuve carencias económicas y en algunas navidades de repente, Los Reyes Magos no me traían las cosas que pedía como unos carritos. Mi madre no podía, porque estaba separada de mi padre, a veces en mi subconsciente me vienen esos recuerdos. No me amargo, sólo me entra la nostalgia”.

primerahora.com

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