A su vez, los traficantes que los envían a través del Mediterráneo recurren a internet para buscar y comprar buques de carga destartalados. Esa es la imagen de un negocio cada vez más sofisticado en el tráfico de migrantes, como ha sido pintado por los funcionarios europeos y un documento de la UE al que tuvo acceso The Associated Press.
El documento subraya el ingenio y la flexibilidad de los traficantes humanos, como demuestra el reciente caos en Libia, que les obligó a alejarse del país como el punto de partida preferido de la travesía.
Con miles de africanos subsaharianos dispuestos a pagar hasta 2.000 euros (2.400 dólares) por un lugar en un buque abarrotado —y con más sirios ricos a quienes no les importa desembolsar 9.600 euros (8.000 dólares) por un lugar a bordo de un buque de carga oxidado— las organizaciones delictivas de Turquía están obteniendo una parte de las utilidades. (Continuar leyendo, en ElDia.com.do
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