f.mirabal[@]hoy.com.do
Es innegable que Robinson Canó es uno de los peloteros dominicanos más populares.
Igualmente compite por el puesto de ser el mejor jugador.
En su era con los Yanquis de Nueva York nos deleitó a todos.
Sin embargo, desde su llegada a Seattle, su figura ha bajado un poco.
Si tomamos como primer ejemplo su primera campaña con los Marineros, Canó bajó su rendimiento en 90% de los departamentos.
¡Y eso es grave!.
Mucha gente pensó que fue fruto del cambio de equipo y que simplemente se íba ajustar.
Pero ha llegado el 2015 y las cosas no siguen tan bien.
Al entrar a la jornada del martes, Canó sólo bateaba .245, con un jonrón 7 vueltas remolcadas.
Son números pírricos para un jugador cuyo salario será de 24 millones en el 2015.
Mucha gente criticó a los Yanquis por no firmarlo, pero la realidad es que se toma un alto riesgo al firmar a un jugador por 10 temporadas.
Canó, quien tiene 32 años, estará atado a los Marineros hasta la temporada del 2023. Jugar en Seattle, un equipo de perfil modesto, en comparación con Nueva York, le quitará brillo a una carrera que debería llevarlo al Salón de la Fama de Cooperstown.
Es por ello que siempre será tema de debate pensar sólo en el equipo que de más, o en la ciudad donde puedas tener más brillo y ganar. Mientras Seattle está a siete juegos del primer lugar, los Yanquis están en el primer lugar de su división.
Sígueme en Twitter: @Elreydelaradio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario