La avenida José Trujillo Valdez, bautizada así en honor del padre de Rafael Leonidas Trujillo Molina. Tenía una isleta arbolizada en esa época (1940). Nótese la ausencia de vehículos...la presencia de algunos papeles y un hoyo a la derecha lleno de agua.
Cosa rara, porque si algo bueno había en la Era de Trujillo era limpieza, no solo en las instituciones oficiales, sino en las calles. Regido todo por el llamado Consejo Administrativo, y en las calles unos camiones recogiendo basura que les llamaban "cola de pato", según los relatos de quienes vivieron la época y la Era. Santo Domingo fue declarada como la ciudad más limpia de América, y era un eslogan que se enarbolaba en los spots de radio y televisión en los años cincuenta.
La José Trujillo Valdez se convirtió en Avenida Duarte tras la desaparición de la dictadura de Trujillo. Hoy día más arrabalizada que en aquellos tiempos por la impronta permanente de los buhoneros, y la presencia permanente de carteristas, atracadores, vagos y prostitutas que la han convertido en "tierra de nadie".
Con su Duarte con París, la intersección más famosa de la capital que hasta un tema musical le compuso y grabó Braulio. La esquina Duarte con París fue certificado en una ocasión como el lugar de mayor ruido de la capital, al medir los decibeles de las bocinas, guaguas anunciadoras, la bulla de los buhoneros, los carros públicos, las voladoras y de la gente que confluye en la misma Definitivamente, si Duarte hubiese estado vivo, de seguro que hubiera rechazado el que le pusieran su nombre a esa vía. Hubiera preferido que la siguieran llamando José Trujillo Valdez, como castigo y ¡por pechú!
Via: JosephCaceres.com
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