El reloj marca las 7:00 de la mañana y rápidamente cual si fuera una estampida, las calles de la ciudad se convierten en una selva de asfalto.
Los largos taponamientos, la falta de educación vial y la violación a las leyes de tránsito adornan las principales vías del país, donde hombres y mujeres vestidos de uniforme color verde buscan poner el orden perdido.
Mientras avanzan las horas, el caos en el tránsito vehicular es peor, los “conchos” y “guaguas” del transporte público, los motoristas y conductores en general, se valen de “astucias” para ver quien se libera del tapón primero, en ocasiones cuando el semáforo está en rojo.
Continuar leyendo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario