Un año después de haber conquistado el cetro de Nuestra Belleza Latina (NBL), la dominicana Francisca Lachapel no ha asumido actitud de reina. Por el contrario, la beldad se cuida mucho de no olvidar su origen y mantenerse fiel a como fue criada: humilde.
La ganadora de la pasada temporada de NBL (Univision) manifestó que lo único que cambió fueron sus circunstancias, a las que ha decidido sacarle el mayor provecho para poder lograr sus aspiraciones profesionales en los campos de la actuación y las comunicaciones.
“Yo no siento que en esencia haya cambiado; cambió todo a mí alrededor, pero yo sigo siendo la misma muchacha soñadora, pueblerina, con ganas de comerse al mundo y, de verdad, todos los días le pido a Dios que no me permita cambiar porque ahí empieza el problema de las cosas, cuando empiezas a perderte, cuando empiezas a creerte. Hay cosas que pueden ser buenas, pero que a la larga pueden ser pasajeras. Uno tiene que estar aterrizado siempre y no olvidarse nunca de dónde uno viene ni quien uno es, porque eso es lo que se queda con uno siempre”, afirmó Lachapel en entrevista con este medio.
Indicó que antes de su experiencia en la competencia pensaba que oportunidades como las que ha ganado este año no le ocurrían a “muchachitas” sencillas como ella. Por esas bendiciones vive agradecida. Texto completo primerahora.com
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